cambia tu vida radicalmente
tiempo de lectura (5-6 min)
Para cambiar tu vida radicalmente debes hacer dos cosas, moverte y comer bien, acá te explicamos un poco de las dos.
moverse
En la primera parte te dije que te muevas. Así es, no dejes de moverte, hacer 5 sentadillas hoy, será mejor que no haber hecho ninguna, ahora eres deportista, recuérdalo.
Te proponemos lo siguiente, ponte ropa deportiva cómoda y sal a caminar por 20 minutos, ponte un buen playlist de música y busca un lugar para donde puedas caminar por 10 minutos de ida y 10 minutos de regreso, no te quiero complicar con calentamientos ni nada, solo camina despacio y cada vez intenta caminar más rápido, no corras, no hace falta, pero camina lo suficientemente rápido para agitar tu respiración. Si crees que esta recomendación es muy sencilla para ti, toma tu bici y da una vuelta de 20 minutos ¿Qué queremos? que tu cuerpo se empiece a moverse. Cuando te sientas listo subas el nivel de dificultad. Busca una superficie plana, no cuestas para bajar o subir en principio, peor aún si tienes algo de sobrepeso (o mucho). Ir a Bellavista desde Puerto no es una buena idea para iniciar, no quieres lastimar tus rodillas.
Si esta propuesta te resulta demasiado sencilla, déjanos un mensaje interno y podremos proponerte unas rutinas de iniciación que puedas hacer en casa sin necesidad de equipamiento.
Tal vez te pasó, fuiste un día al gimnasio y al siguiente día no querías mover un dedo de tanto dolor, y peor si fuiste de las personas que probó CrossFit hace mucho años, si no te mataron fue un milagro. Pues no, ese tipo de protocolo es incorrecto, por eso te dije que no corras, lo primero que debes hacer es empezar a moverte, porque tu cuerpo necesita de un período de adaptación al entrenamiento, tanto de la parte física como mental. Si decides por practicar algún deporte o ir a un gimnasio, procura ir de a poco o buscar un lugar donde tengan un protocolo adecuado de iniciación. La prisa nunca trae nada bueno, siempre viene cargada de lesiones que nadie quiere tener, ese no es el objetivo de moverse, sino el recuperar las funciones de tu cuerpo.
Entrenadores, sean profesionales y utilicen algún protocolo de iniciación, queremos mucha más gente sana.
comer bien
Comer bien, no es poesía, no es farándula de Instagram o de Facebook, donde sale el reel de la flaca influencer con cuadritos (que no le costaron nada sacar porque ya era flaca) y sale comiendo yogurt light con granola y frutitas, comer bien es aprender cómo funciona tu cuerpo y una vez que lo sabes, poder tomar decisiones sabias con respecto a él.
El tema va así, si el nivel de energía que consumes en el día es mayor que el nivel de energía que gastas en el día, por todas tus actividades y funciones de tu cuerpo, entonces esa energía se va a guardar, justo en el lugar que no quieres en forma de grasa. Puede ser la pancita, pueden ser en los brazos, puede ser en la papada, o en lugar que tu cuerpo tenga más facilidad para alojarla. ¡Espera! ¿Me estás diciendo que me voy a engordar comiendo mis frutitas con yogurt y granola en el desayuno? Correcto. es lo que estoy haciendo, si yo no estoy para decirte las cosas que quieres escuchar, estoy para decirte que vivimos en un mundo diseñado para enfermarnos haciéndonos comer mal. El 80% de las enfermedades crónicas tienen un origen alimentario. Sabemos cómo reversar casos de diabetes tipo 2, presión arterial, problemas coronarios, resistencia a la insulina, sobrepeso y un largo etcétera, La forma de resolverlo está escrita en este post resumido y sencillo. Ahora bien, el problema si está en cómo arreglar el nivel de energía de mi ingesta.
La solución la acabas de leer, moverte y comer bien, recuerda que comer bien es comer carne, vegetales, nueces y semillas, algo de fruta, poco almidón y nada de azúcar. Esta es la prescripción de nutrición de CrossFit, en mi mundo ideal, tú te sabes esto de memoria porque lo practicas todos los días, debes mantener la ingesta a un nivel en que te permita soportar tu deporte, pero no tu grasa corporal.
Así como lo acabas de leer, eso quiere decir que el movimiento, es en sí, un indicador de salud. En un gimnasio, un entrenador bien capacitado, podrá saber si estás comiendo bien, durmiendo bien, o si tus niveles de estrés en la vida se han visto alterados solo por revisar tu rendimiento deportivo. Y si en algún momento te decides a practicar algún deporte, tú también lo vas a saber diferenciar. Eso es algo excelente, porque si entiendes la causa, puedes ir a atacarla y generar más y más cambios de fondo a tu favor.
Recuerda que estas recomendaciones aplican para ti y aplica para tus abuelitos, hablaremos seguramente de la importancia del entrenamiento en niños, jóvenes, adultos y adultos mayores en próximo posts, por lo pronto te diremos que moverse no es exclusivo de gente jóven, nunca es tarde para empezar y a medida que mayor te vayas haciendo lo necesitas más. Si ya pasaste la barrera de los 35 años, es una edad ideal para sacudirte y empezar a generar los cambios que siempre quisiste.
Consejo adicional, en ambas cosas, empieza paso a paso, recuerda que dar un paso ya es avanzar, y si los pasos se juntan, entonces ya estás recorriendo el camino.
resumen
ESTOY APURADO, SIRI, DAME UN RESUMEN:
(Tiempo de Lectura 1 min)
- Movimiento diario: Empieza con actividades sencillas como caminatas de 20 minutos o ciclismo ligero. Aumenta la intensidad gradualmente para evitar lesiones.
- Rutinas accesibles: Si está muy fácil, avísanos y podemos enviarte rutinas ideales para principiantes o personas con sobrepeso.
- Prevención de lesiones: Opta por superficies planas al realizar ejercicio, especialmente si tienes sobrepeso, para proteger tus articulaciones.
- Nutrición consciente: Comprende cómo tu cuerpo procesa los alimentos para tomar decisiones más saludables. Evita los excesos que se convierten en grasa no deseada.
- Dieta recomendada: Come carne, vegetales, nueces y semillas, algo de fruta, poco almidón y nada de azúcar.
- Relevancia del ejercicio en todas las edades: El ejercicio es vital para todos, desde niños hasta adultos mayores, y nunca es tarde para empezar.
- Tu entrenador/a: Un buen entrenador/a puede deducir mucho sobre tu bienestar observando tu rendimiento físico.
- Inicio gradual: Avanza poco a poco. Comenzar con pequeños pasos asegura progreso continuo y evita que pares en tu intento.